Espejo
Su identidad no sería revelada en mucho tiempo. Tanto, que ya no era capaz de reconocerse en el hombre que buscaba sus muecas personales ante el espejo.
Desaparecieron arrugas. Trazos de sus 60 veranos en una piel aceituna.
Golpe seco. Corte limpio. Trató de encontrarse de nuevo. No estaba dispuesto a seguir siendo solamente el reflejo en un espejo.
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